jueves, 18 de febrero de 2016

ENSEÑAJE 2016

ILUSTRANDO PASOS

Registro audiovisual  de una experiencia de autogestión artística




EDITORIAL
Y sin embargo se mueve

14° Festival Independiente de Teatro Intimo 


Encuentro Internacional  “ENSEÑAJE” 2016
 
--Nosotros no “hacemos lo de hoy”, más bien hacemos hoy lo que los que hacen “lo de hoy” estarán haciendo mañana--

Lo que hoy hacemos o dejamos de hacer tiene obviamente repercusiones hacia el futuro. Esto es válido tanto a nivel ambiental, social, político, económico, cultural...

En el mundo de la cultura quienes abren camino pagan doble. Tanto por el esfuerzo del incomprendido sendero abierto en condiciones adversas y rompiendo esquemas y prejuicios, como por la banal imitación que deforma y encadena buenas ideas al mercantilismo cultural. No nos conforma el haber generado un circuito real de intercambio solidario de grupos independientes y espacios teatrales entre Yucatán y el centro del país. Lo venimos haciendo desde el año 2008 presentando a la realidad mexicana grupos escénicos de distintas partes del mundo y siempre con la finalidad de generar inspiraciones más allá de nosotros.


Este año el Encuentro Internacional de Teatro, promovido y organizado desde el 2003 por el Centro de Investigación Escénica El Teatrito, da un paso continental más. El propio FITI inicia ahora un ejercicio de transición geográfica realizando su Decimocuarta edición en Mar del Plata, Argentina. Lo hacemos de la mano de El Galpón de las Artes con quienes hemos anhelado la movilidad de nuestros procesos simbólicos desde hace tiempo y a la que se suman viejos y nuevos compañeros en el norte y sur del conurbano bonarense para extender en el tiempo y el espacio el Festival-Encuentro gracias a la colaboración de Ícono Teatral y La Puerta del Piro / Centro Cultural Justo Lynch


De esta manera el FITI deja temporalmente Mérida y México y, con la coorganización de El Taller de la Comunidad (Tadeco) nos lanzamos a contribuir para que este Encuentro Internacional abra un circuito más en otra geografía. Dejando atrás mezquindades que cambian dinero por esencias, apoyos por obsecuencia y confunden entretenimiento con cultura. Y también una trayectoria histórica en Mérida-México en la que se han presentado más de 70 grupos de teatro de diez países. Y hoy pese a los apoyos institucionales nuevamente negados, podemos afirmar que Sin embargo se mueve: y para este año se contemplan 15 funciones con 11 grupos de teatro de tres países (Argentina, España, México) en diversos espacios independientes tanto en Mar del Plata, como en Vicente López y Wilde Argentina.


Hacia atrás o hacia adelante está siempre presente esta genuina pasión por la investigación escénica lo que se ha expresado en talleres internacionales y profesionales de formación artística, presentaciones de libros, proyectos audiovisuales y múltiples conversatorios y charlas sobre el teatro iberoamericanos actual, compartiendo experiencias prácticas y de larga trayectoria histórica en la búsqueda de crear otras formas de gestión artística más ligadas a la solidaridad y la colaboración, que a la moda del “mercado del arte”, más ligadas a describir y denunciar las múltiples caras de la degradación social y ambiental. Nuestro caminar y la experiencia metodológica de nuestras poéticas y sus formas de gestión, adquirida y practicada desde hace ya mucho tiempo, nos hace pensarnos desde otras perspectivas y posesionarnos ante la cruel realidad mundial con urgencias más profundas.


Este 2016 llegamos a la primavera de un lado del mundo que es también otoño del otro lado con un impulso renovado, seis mil kilómetros de continente es ya el tamaño de este Encuentro Internacional.

 
Nuestra propia historia, tanto en lo colectivo como en lo particular, es el instrumento que nos permite comprender el significado profundo de cruzar fronteras. Descendientes de repúblicas francamente destrozadas somos la descendencia de aquellos que fueron empujados a otros mundos huyendo del monarquismo. Otras repúblicas también fueron minadas a conveniencia en esta América Latina sangrante siempre, desde el encontronazo de los mundos, sea por los plátanos, el oro, la plata, el petróleo, el salitre, el cacao, el café, el azúcar, o por los préstamos bancarios. Cruzar fronteras ha significado huir para vivir, para rescatar memorias, para bregar por futuro. El “éxito” en estos casos no puede ser crematísticamente valorado, pero ello no anula ni las razones del intento, ni la persistencia en la ruta elegida.


Hoy después de 16 años de haber cruzado la frontera del Distrito Federal hacia la periférica colonia de Chuburná de Hidalgo en la ciudad de Mérida y de la realización de trece (13) Festivales Independientes de Teatro Intimo (FITI) volvemos a cruzar fronteras. Las búsquedas y las razones son las de antaño, pero sobre nuevas comprensiones.

Cruzando Fronteras, para encontrarnos con los otros y las otras y con nosotras y nosotros mismos, nos alejamos de la institucional sofocación del talento y de sus Mefistos y de la tentación de creer que fuimos la fuente de inspiración de los muchos espacios abiertos en la ciudad que intentan (sin lograrlo) el formato del teatro íntimo propuesto por el C.I.E El Teatrito, (que no es otra cosa que un profundo compromiso político con la voluntad de transformar una realidad socialmente injusta y ambientalmente irresponsable). La mercantilización de la producción simbólica y artística ha sido y es repugnante a nuestras búsquedas y convicciones. Como nunca, el cruzar otra vez frontera significa rescatar memorias, apostar por futuro, buscar ámbitos vivos, oxigenantes, cultores de reciprocidades creativas.


Si la frontera entre países es límite de algo no debiera serlo del Arte, aunque chauvinismos de distintos calibres así lo pretendan condicionándole identidades que desfiguran y constriñen la esencialidad de lo humano. El Arte se nutre de la diversidad cultural pero no se limita a ella, profundiza en las culturas. No es extraño que aquellos que suelen poner límites a las expresiones artísticas sean los mismos que, corporaciones mediante, saltan fronteras sin escrúpulos lastimando gente y naturaleza y mercantilizando todo aquello que genere ganancias, sean éstos productos, simbologías o enfermedades.


Nuestra común red de gestión Cruzando Fronteras pretende justamente lo contrario. Nuestro Teatro Íntimo es pequeño, pero es pequeño porque hemos comprendido la barbarie de la civilización: porque los límites que respetamos son los de la naturaleza cansada ya de recibir las consecuencias de egocentrismos empresariales o egocentrismos culturales. La intimidad de referencia básica es, para nosotras y nosotros, la de madre-hija/hijo: la de sabernos producto de la naturaleza bajo condiciones y procesos no determinados por nosotras o nosotros mismos.


El desafío nuestro es precisamente que nuestra huella física sea lo más pequeña posible a diferencia y a la inversa de nuestra huella poética.

Lo internacional de nuestros Festivales-Encuentros reside en descubrir hermanos independientemente del lugar en donde han nacido. Lejos de ser relación entre países es descubrir en la diversidad de propuestas y culturas, en modos de estar en el mundo, modalidades de existencia y la producción simbólica asociada, lo humano diverso para hermanarlo, nutriendo la diversidad.


La tarea de hacer visibles los miles de lazos que nos vinculan a las diferentes expresiones geográficas de la biósfera pretende dejar atrás aquella sospechosa abstracción universal de libertad, igualdad, fraternidad vociferada desde una concepción interesada en hacer del planeta un gran mercado. La defensa de la biosfera pasa por la defensa del hombre-mujer lugarizado, de la mujer-hombre que entiende y ama el lugar que posibilita su existencia y le provee identidad, de la mujer-hombre que comprende que la tábula rasa del mercado atenta contra la propia existencia de lo humano, de lo planetario.


Desde este punto de vista cruzar fronteras es comprender otras geografías, descubrir las esencias de las diferencias, y retroalimentarse para conservarlas sin ceder al mercado la posibilidad de utilizarlas para dividir utilitariamente gente y degradar territorios. Cruzamos fronteras con el expreso propósito de impulsar subjetividades de cambio a través de la imaginación creadora hacia la construcción de otros mundos posibles.


Seguimos, por ende, insistiendo en la necesidad del trabajo en grupo, en la organización comunitaria y la defensa de una opción social de creación simbólica y crítica. Insistiendo en la producción independiente autogestiva, en la importancia de fortalecer los procesos autónomos de nuestro grupo y con otros grupos. Seguimos apostando a la promoción de debates y al estudio como vital herramienta de nuestra irrenunciable libertad creativa, individual y colectiva. De debates que levanten y subrayen el callejón sin salida a que hemos llevado de la mano del mercado (modalidad de producir y consumir) a la biosfera entera. Debates que enfoquen que las luchas de partes, por sectores, han sido ineficientes en la defensa de condiciones sociales y totalmente inútiles para contener la destrucción de biosfera y formas ancestrales de convivencia comunitaria justa y en armonía con el entorno natural.


La realidad del Estado y la “política cultural” diseñada para subordinarla a intereses mercantil-turísticos, nos han obligado a profundizar en los instrumentos de creatividad trasformadora y en la búsqueda de retroalimentaciones que no dependen exclusivamente del medio local. Llevamos nuestro FITI Encuentro Internacional, el décimo cuarto a Argentina, a la ciudad de Mar del Plata y a las periferias norte y sur de Buenos Aires. Lo denominamos ENSEÑAJE 2016, que para nosotras y nosotros es aprender enseñando y enseñar aprendiendo.


Porque aprender y enseñar no son procesos separables aunque así hayan pretendido educarnos hasta aquí. La necesidad sistémica de disciplinar para el mercado condujo a las instituciones educativas al hoyo en el que hoy estamos: habilitarnos para hacer aquellas cosas que el mercado requiere y hacerlo obedeciendo sin pensar (lo mismo destruyendo manglares o desapareciendo personas). El talento se encorseta y la creatividad se traduce a dinero; la disciplina se confunde con jerarquía autoritaria; el maestro (el habilitado para enseñar) sabe más, el alumno nada sabe.


Después de dieciséis años y trece FITIs en Mérida, de ofrecer sin pretensiones, de compartir experiencias destacadas y presentar mucho de lo mejor del teatro independiente iberoamericano, en las tropicales tierras del Mayab con ruta abierta a la Ciudad de México, nos reclaman en otras latitudes para seguir aprendiendo en el enseñar, enseñando nuestro talento y sometiéndolo al debate. Somos isla y somos mar al mismo tiempo, a veces desaparecemos en el mar que nos rodea para seguir descubriendo otras islas-mares. Mar del Plata es otra isla-mar, como los son Vicente López y Wilde y a ellas vamos a enseñarnos, que no enseñorearnos, a aprender de otras/os y con las/os otros que saben también y saben dar al mismo tiempo que se enseñan aprendiendo.



No podemos, ni dejaremos de AGRADECER profundamente a todas y todos los que desde lejanas y cercanas tierras han dado tiempo, trabajo, talento y solidaridad, pero sobre todo su inestimable expectación e interés como Público para hacer posible la existencia de este Encuentro, de esta dionisiaca fiesta, a lo largo de trece años (2003-2015) y que son voluntaria o involuntariamente los que hacen posible la continuidad y la aventura de movilidad continental del 14° FITI Encuentro Internacional “ENSEÑAJE” 2016


Va pues por todas y todos los que desde el palco de butacas o desde su talentosa entrega no han sido indiferentes a esta propuesta y contribuyen generosa y solidariamente año con año a concretar el colectivo sueño del Festival Independiente de Teatro Intimo Encuentro Internacional que este 2016 es también marco del 17° Cruce-Encuentro Iberoamericano de Teatro Cruzando Fronteras.



México / Argentina
Febrero 2016